El diseño de media caña de 2,5 mm en plata, aporta a estos aros una elegancia atemporal que se adapta a cualquier ocasión y estilo.
La delicada curvatura resalta la belleza natural de los pendientes, mientras que el grabado manual añade un toque distintivo que captura la esencia de la artesanía.
El grabado es una expresión artística llevada a cabo con precisión y dedicación, lo que confiere a cada pendiente una identidad única.
Después de realizado el grabado, se somete a un meticuloso proceso de envejecimiento para conferirle un encanto rústico y vintage, transformando cada pieza en una obra maestra única.