Cada joya cuenta con una esfera de vidrio de color rojo, que reposa sobre una base crema y está adornada con hilos de plata fundidos en su interior.
La esfera de vidrio está hábilmente engarzada en plata y rematada con una pequeña bolita del mismo material, añadiendo un toque de encanto a la pieza.
Con un largo de 3 cm y un ancho de 1,1 cm, estos pendientes ofrecen una caída suave y elegante, lo que los convierte en una elección perfecta tanto para el uso diario como para ocasiones especiales.
El cierre de tuerca a presión asegura que los pendientes se mantengan cómodamente en su lugar, permitiéndote lucirlos con confianza en cualquier momento.